El “Escape” Inesperado: Guía para entender la Incontinencia Urinaria

Oct 22, 2025 | Incontinencia Urinaria

¿Has notado que al reír, toser o hacer ejercicio se te escapa un poco de orina? ¿O tal vez sientes una necesidad tan urgente de ir al baño que no alcanzas a llegar? Tranquila, no eres la única. La incontinencia urinaria es mucho más común de lo que se cree, afectando a millones de mujeres de todas las edades. No es una parte “normal” del envejecimiento, y lo más importante: tiene solución.

¿Qué es la Incontinencia Urinaria?

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de que algo no está funcionando correctamente en el sistema urinario. Existen dos tipos principales que afectan a la mujer:

  1. Incontinencia de Esfuerzo: Ocurre cuando la presión sobre la vejiga aumenta, causando un “escape”. Los momentos típicos son al toser, estornudar, reír, levantar algo pesado o hacer ejercicio. Esto suele deberse a un debilitamiento del suelo pélvico o del esfínter urinario.
  2. Incontinencia de Urgencia (Vejiga Hiperactiva): Se caracteriza por una necesidad repentina e incontrolable de orinar, a menudo con una pérdida de orina antes de llegar al baño. Es causada por contracciones involuntarias del músculo de la vejiga.

También existe la incontinencia mixta, que es una combinación de ambos tipos.

¿Por qué me está pasando esto?

Las causas de la incontinencia varían, pero los factores más comunes son:

  • El Embarazo y el Parto: El peso del útero y el trauma del parto vaginal pueden debilitar los músculos del suelo pélvico.
  • La Menopausia: La disminución de estrógenos afecta la elasticidad y el soporte de los tejidos alrededor de la uretra.
  • Aumento de Peso: El exceso de peso ejerce una presión constante sobre la vejiga.
  • Problemas Neurológicos: Afecciones como la esclerosis múltiple o el Parkinson pueden interferir con los nervios que controlan la vejiga.
  • Ciertas Medicinas: Algunos diuréticos, sedantes o medicamentos para la presión arterial pueden ser un factor.

Mitos y Realidades

Mito: La incontinencia es algo con lo que tienes que vivir. Realidad: ¡Falso! Existen múltiples tratamientos efectivos, desde la fisioterapia hasta opciones quirúrgicas, que pueden mejorar o resolver el problema por completo.

Mito: Si tengo incontinencia, no puedo hacer ejercicio. Realidad: La actividad física puede ayudar, especialmente si se combina con el fortalecimiento del suelo pélvico. Una evaluación profesional te ayudará a encontrar el equilibrio perfecto.

Soluciones: Recupera el control

El tratamiento para la incontinencia es individualizado y depende del tipo y la causa. Las opciones más comunes incluyen:

  • Ejercicios del Suelo Pélvico (Kegel): Fortalecen los músculos que controlan el flujo de orina. Son muy efectivos para la incontinencia de esfuerzo.
  • Rehabilitación de Suelo Pélvico: Bajo la guía de un fisioterapeuta especializado, se utilizan técnicas y dispositivos para fortalecer y reeducar los músculos.
  • Terapia con Medicamentos: Para la incontinencia de urgencia, se pueden prescribir fármacos que relajan los músculos de la vejiga y reducen las contracciones.
  • Tratamientos Mínimamente Invasivos: Opciones como la aplicación de láser o inyecciones de agentes voluminizadores pueden mejorar la función de la uretra.
  • Cirugía: Es una opción muy efectiva, especialmente para la incontinencia de esfuerzo severa.

No dejes que la incontinencia limite tu vida. La Dra. Nuria Vicente está aquí para ayudarte a encontrar la causa de tus síntomas y a diseñar un plan de tratamiento que te devuelva la confianza y la libertad.

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